¡Arrepentíos, agnósticos del Mundo! Presentad vuestras reverencias al Creador, principio y fin de todas las cosas, y luz de nosotros, pobres mortales, que nos arrodillamos y adoramos a nuestro verdadero Origen, el MONSTRUO VOLADOR DE SPAGHETTI.
Esta es una de las cosas más divertidas que me he encontrado recientemente. Aunque el problema de fondo es serio, no hay mejor manera de enfocarlo que reducirlo al absurdo, para que se entienda que es una burrada.
Parece ser que varios Estados de los EEUU, pretenden incluir en la asignatura escolar de Ciencias Naturales, una teoría de la creación denominada "Diseño Inteligente", que pretende hacer confluir la teoría de Darwin y el origen bíblico del hombre (o algo así, no lo toméis al pie de la letra). El caso es que esta teoría es un "acto de fe", sin ninguna base científica (aunque buen disfrazada para parecerlo) más propia de sectas que de científicos.
Así que, con estos mismos principios, Bobby Henderson envió una carta abierta a la Kansas School Board reclamando la impartición de la teoría del Monstruo Volador de Spaghetti, así como la demostración empírica de la relación entre la reducción del numero de piratas en el mundo y el calentamiento global.
La carta ha tenido tal repercusión que ya hay miles de seguidores del culto al Monstruo de Spaghetti, existe merchandising, e incluso una galería de avistamientos del Monstruo, en la que se puede encontrar culto artístico, pinturas rupestres, e iconografía variada.
En fin, ahora toca decir que los americanos están pirados, que estas cosas sólamente pasan allí... pero yo no sé quien está más pirado, si el que sigue al Monstruo, o el que lleva a su hijo a un colegio donde le lavan el cerebro. Afortunadamente, hay pirados para todos los gustos.
Lo que yo saco en limpio de este asunto (además de unas "jartás" de reir tremendas que me he echado al cuerpo) es la facilidad con la que se puede convertir en verdad una mentira si las personas adecuadas la repiten el número de veces necesario. Cuidado.
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